martes, 7 de marzo de 2017

PARO, CGT y MACRISMO: EL ÁRBOL Y EL BOSQUE

La medida de la concentración convocada por la CGT es la Capital y con ella decenas de ciudades de todo el país con el pueblo en la calle poniendo su impronta. Con alegría porque a pesar de todos los pesares que trajo el macrismo juntarse y vernos multitud siempre nos alegra.
Que no nos oculte el final del acto todo el esfuerzo, la construcción de identidad y la historia que se juntaron en esa multitud esperanzada. 

La confluencia de trabajadores, pymes, gente organizada y muchos, muchos de a pie que se sumaron desde su expectativa personal, desde su necesidad de participar de algo colectivo, todo habla de un bloque de hecho cuyo desarrollo y ampliación son necesarios para pasar del enojo con el macrismo a la derrota del gobierno neoliberal.
No hay que perder de vista la vinculación del acto de hoy  con la marcha y paro docente.  Porque si hay algo que puso al orden del día el paro en parte de la cúpula de la CGT fue la masividad que percibieron en la marcha del lunes, en el acatamiento al paro docente en todo el país de uno de los sectores laborales que más aportó al voto macrista.
Estas son nuestras principales fortalezas: el pueblo se va hartando del gobierno y sus políticas y al juntarse y concretar estos hechos colectivos multiplica hacia los menos movilizados un ánimo de protesta, una expectativa de confrontación posible.
El mismo reclamo, masivo, generalizado de "Poné la fecha..." sintetiza en parte esta situación. En parte digo y perderíamos lo mejor de la jornada de hoy si creyéramos que eso fue lo mejor.
Lo mejor, veo muchos mensajes exitistas, también sectarios, y eso obliga a repetirlo, es cómo va virando un ánimo social que muchos compañeros veían con desencanto hace apenas cuatro o cinco días. (Como decía sobre el pueblo el fantasma, en el Exilio de  de Gardel: "creía que estaban entregados, en realidad estaban aguantando"). Si cuenta con margen, el pueblo no se suicida, va buscando y construyendo por dónde ir hasta que el camino se hace masivo y ahí sí se juegan las grandes gestas.
Tuvimos la concentración, vemos que se masifica el reclamo, ahora viene el desafío de que ese ánimo encuentre una direccionalidad política.
No tiene sentido creer que ya existe. La convocatoria, tanto a  la sociedad como a las organizaciones sectoriales,
la hizo esta misma CGT que no puso fecha .
Que su cúpula haya recibido puteadas no quiere decir en pocos días vayamos a reemplazarla por dirigentes combativos ni que esa conducción sindical va a ser reemplazada por dirigencia política.
No va a ser así por dos motivos.
Uno, porque el lugar en que se le disputa, se gana o se pierde con la burocracia sindical es el ámbito de trabajo. Y en esa batalla venimos tan atrasados que ahí están siguen los burócratas para demostrarlo. Hay centrales y dirigentes genuinos, por cierto, pero ni son mayoría en las conducciones ni cuentan con el mayor poder de convocatoria. 

Segundo, porque por fuera de Cristina no hay en Argentina quien ni quienes puedan generar una convocatoria como la de hoy.
Esta es la situación y eso no significa ignorar ni dejar de sentir algún placer porque cientos de miles le hicieron saber a estos burócratas que se están hartando. Sencillamente significa que igual no dejamos de estar en el mismo barco mientras exista la correlación de fuerzas que hoy existe con el macrismo.
Porque la tarea principal de estos días no es, ni estamos en condiciones de concretarla, cambiar masivamente la dirigencia gremial.

Es un árbol, pero no el bosque.
La consigna con que cierra este día es PREPAREMOS EL PARO MÁS MASIVO Y CON EL MAYOR APOYO SOCIAL POSIBLE. Y esto, por más que nos pesen los dirigentes que no ponen fecha, si queremos que el paro salga tan pronto y consensuado como es necesario, habrá que hacerlo reclamando y comprometiendo a la dirigencia de la CGT. Esta o la que resulte de su balance de la concentración. 

No hay ingenuidad en esta reflexión: no  van a convocar al paro porque se volvieron revolucionarios, convocarán porque los laburantes se les van  yendo de las manos y sus cargos dependen de volver a canalizar el descontento.
Y MAÑANA, PARO DE MUJERES

domingo, 5 de marzo de 2017

DE ENFERMEDADES SERIAS Y DE ACCIÓN POLÍTICA

Esto es parte de un taller para profesionales de la salud. 
Sobre cómo comunicar un diagnóstico, COMO DECIRLE A UNA PERSONA QUE PADECE UNA ENFERMEDAD SERIA (no para el profesional, seria para la persona, cosa que tambièn hay que aprender y que las carreras de salud ignoran).
Se le dice a la persona que tiene un cáncer y la persona parece ignorarlo, se le repite con alguna aclaración y pasa lo mismo.
No va lo de repetir en voz alta o deletreando como si estuviéramos delante de alguien que "no entiende". No. Se conversa con esa persona, se trata de conocer más sus preferencias, sus gustos, intereses, afectos, preocupaciones. Y si pasado un rato de conversación lo del cáncer sigue ignorado, se concreta otra cita, previo asegurarse que uno tendrá forma de ubicar a esa persona de comunicarse con ella. ¿Por qué?
1- porque no se trata, a menos que estemos con alguien con una deficiencia mental grave, de que la persona "no entienda", se trata de que está buscando en su interior y tambièn en su vida recursos para bancarse semejante presente, para convivir con semejante noticia sobre su cuerpo, su futuro, su vida.
2- Porque los profesionales tambien somos personas (¡!) y tenemos que encontrar los recursos para sortear nuestros propios miedos y prejuicios de modo de que la próxima vez la persona se siente más acompañada, encuentre en nosotros más comprensión y capacidad para ir resolviendo en lo que se pueda su situación.
3- Porque el principal objetivo de un diagnóstico no es ni la felicidad intelectual de quien lo realiza ni el ampliar el conocimiento de la persona que nos consulta, sino iniciar un camino por medio del cual esta persona, su entorno y el equipo de salud procuran la mejor solución para su dolencia.
En política es similar.
La idea de que un proceso salvaje como el que vivimos está siendo ignorado por millones es tan soberbia como la del agente de salud que se cree iluminado.
El pueblo está buscando del modo que buscan los pueblos, viviendo, produciendo, haciendo más que diciendo, los recursos para sobrellevar el arrasamiento macrista.
Porque no se trata de que se viene una luvia o que no lloverá por dos semanas: se trata de cómo actuar con un gobierno que te está aplastando y a la vez conservar la democracia. Y a veces menos que eso ¿cómo salir de esto sin pelearse con compañeros de laburo o con familiares que son doblemente víctimas?: los joden y creen en el que los jode. Quienes suponemos que tenemos una mirada política tenemos que aprender a acompañar ese proceso, evitar repeticiones y exageraciones y sobre todos construir recursos. Si sirven, se harán carne en la vida del pueblo. 

Si no sirven y no nos damos cuentas seremos en verdad los que estamos en la ignorancia sobre qué hacer..

VOLVER: SERÁ LA CONVICCIÓN Y NO EL ESPANTO

Uno entiende.
La desesperación del artista que ve su sensibilidad sobrepasada por el arrasamiento macrista. Su necesidad de comunicarse, de denunciar.
La crisis de los jóvenes que, aunque escucharon de más veteranos, vieron películas y leyeron libros sobre otras, peores, derrotas, no pudieron prepararse para vivir esta derrota como otro paso, otro momento de la lucha, que nuevamente, tarde o temprano nos llevará a nuevas victorias.
La decepción de la familia que habiendo alcanzado mayor calidad de vida ve cómo la universidad vuelve a ser una utopía, el trabajo digno una ficción, la dignidad de mantener y prosperar como familia algo inalcanzable.
La desesperación de cualquiera. De uno mismo, ante el sufrimiento de millones.

Sin duda los artistas, todos los participantes del video "La Argentina detenida" pusieron y ponen otra vez el cuerpo y su saber para que esta situación cambie.
Pero los que sufren, sufrimos, somos decenas de millones. 
No se necesita aumentar la realidad ni forzarla. Es mas: Para los desocupados, los hambreados, los presos, sus familias y allegados, es tan acuciante esa realidad que cualquier representación que quiera hacerla más viva resulta bizarra. También para quien no la vive de forma directa, personal.
Esta Argentina no está detenida de ningún modo, Macri y los suyos la llevan aceleradamente hacia donde siempre la oligarquía quiso llevarla.
  Nuestro pueblo no necesita que se le agregue espanto para actuar, necesita esperanza, orientación sobre como salir de este purgatorio antes de que troque en infierno. Necesita dirigentes, para esto los convirtió en tales, que se pongan a la altura de lo que se disputa, que muestren con su coraje, claridad y templanza, que pueden ser gobierno apenas el pueblo lo decida, que vamos a ir más lejos en lo que vinimos haciendo en doce años, que las conquistas serán más seguras, que las dificultades serán sorteadas, que las divisiones se dejarán de lado ante el único desafío válido que hoy tenemos: Derrotar al macrismo para ser gobierno popular en 2019.
Nuestro pueblo no necesita hoy que le mostremos qué pasa, necesita que le probemos que estamos a la altura de encarar su esfuerzo hacia una nueva victoria, más segura y duradera, por la democracia, la inclusion, la soberanía y el desarrollo.

viernes, 3 de marzo de 2017

LOS SIETE MUERTOS EN PERGAMINO ¿ASESINATO O QUÉ?

"Las siete muertes del hacinamiento" se titula en Pagina 12 el artículo de Horacio Cecchi, a propósito de la siete muertes que se produjeran ayer en una comisaría de Pergamino, 
Ni el autor ni el medio se merecen ese titulo. 
Da onda "la crisis se cobró...", frase que incorpora, es citada al final, Paula Litvachky. directora del área de Justicia y Seguridad del CELS. 
El hacinamiento ayer en la comisaria de Pergamino no mató a los siete ciudadanos que estaban indebidamente allí privados de su libertad para ser procesados, como la crisis no mató a Kostecky y Santillán en Avellaneda. Ya se puede dejar a ambos, hacinamiento y crisis, libres por falta de mérito. 
No porque no haya condiciones inhumanas de detención en todo el país. Tampoco porque suponga que esas condiciones son ajenas al objetivo de maltratar a los detenidos. Hay una suerte de injusticia de clase que subyace en ese maltrato selectivo: castigar hasta la posibilidad de delito en los pobres, ignorar hasta el delito seguro en los poderosos.
Pero cuando hay muertes, cuando se trata de siete MUERTES, LA CUESTIÓN GENERAL NO PUEDE TAPAR QUE EJECUTORES DIRECTOS, QUE SI LOS HAY SON ASESINOS Y ESO ES LO QUE HAY QUE BUSCAR, PONER EN TÉRMINOS JURÍDICOS, LLEVAR A JUICIO Y LOGRAR CONDENA. 
Veamos. La duda es si su muerte fue intencional o no, sea por omisión de ayuda de parte de la policía, sea porque la policía generó la situación, sea porque en su calentura por quedar sin salir al patio (tambien provocación policial) los 19 encerrados en esa ratonera no hayan medido las consecuencias de su bronca. Agregale los colchones inflamables. (¿no están prohibidos?). 
Luego, los culpables serían bien materiales y corporales, nada abstractos y habría que hacer lo posible para que paguen este homicidio. 
No dudo, insisto, que autor, el medio y el CELS quieren eso. 
Tal vez intervino el apuro por cubrir la noticia y evitar que las manipulaciones de otros medios más las de la bonaerense vayan borrando pistas. 
Pero vale estar siempre alertas a que el macrismo y su clima de época se van filtrando en nuestro discurso y hay que revisar una y otra vez lo que se dice.