Si se pagara a los buitres italianos en las condiciones que anunciaron
Prat Gay y Peña no sólo seria una rendición del actual gobierno, Macri y los suyos se estarían
sumando al ejército invasor y sauqueándonos para su corona: el capital
financiero internacional.
Son 1350 millones hoy y un futuro de 200 mil o la cifra que seamos capaces de pensar para nuestros hijos, nietos y los que vengan después.
Si pagáramos -todos los argentinos, no sólo el
gobierno- el 150% del capital que reclaman estos bonistas que no acordaron quita, vendrían todos los
que acordaron quitas y reclamarían al menos su 100%. Grecia en América
del Sur.
¿Y las aguas?
Del lado del pueblo estarán los dirigentes que
hoy convoquen a impedir esta entrega, los que no la habiliten en el Parlamento, los que ionterrumpan vacacionese internas y se la jueguen unidos y los que se la jueguen por una repuesta UNIDA, en cada puesto en que se encuentren.
¿Y el Titanic?
Discutir hoy otra cosa, sea cual sea, sería discutir con qué música bailar mientras el agua nos va tragando. Internas, resistencia, despidos, represión, cuadros bajados, genocidas reciclados, todo se subsume en estos dólares comprometidos y todo se podrá realizar si damos el primer paso de no permitirlo.
(Con la esperanza de que estos inmensos, maravillosos doce años tengan mejor destino que el musgo y que estas reflexiones no sean esas las botellas al mar de las que hablaba Marechal)
No hay comentarios:
Publicar un comentario