lunes, 23 de noviembre de 2015

BALLOTAJE, MEMORIA, IDENTIDAD, RESPETO

 Veo con preocupación que algunos compañeros y amigos ironizan o directamente atacan con promesas de desastre a quienes no votaron nuestra propuesta. "Ahora vas a ver...", "votaste para que te hagan esto...", etc.
Ayer cerca de la mitad de nuestros compatriotas votó por la continuidad de nuestro proyecto. Un poco mas de la mitad votó a Macri. En el primer caso se trató de refrendar una experiencia de gobierno, de ciudadanía,  de vida. En el segundo se votó un discurso. 
Para más de veinte millones, la experiencia de CABA es demasiado diferente, lejana y limitada como para que puedan dar por sentado cómo será la próxima gestión. Dirigentes y milititantes podemos prever cómo será,  es parte de nuestro posicionamiento en el mundo, y de nuestra responsabilidad.  
No es así con quienes no hacen de la politica su eje de vida. Otras determinaciones -afectos, sueños,  apetencias, aspiraciones, necesidad de trascendencia, familia, calidad de vida, empleo, etc, etc- pesan en su existencia con tanta legitimidad como sustancia. De hecho son estas cuestiones las que conforman nuestra existencia (la vida es aquello que pasa mientras estamos ocupados en lo importante, dijo alguna vez John Lenon). 
En todo caso, ni nuestro ejercicio de la politica garantiza por sí  solo que voy a acertar siempre, ni el ejercicio esporádico que realiza cualquier compatriota implica que se equivoque. 
Lo que no hay que olvidar es que el verdadero sujeto del cambio es el pueblo y que siempre aquello que el pueblo esté dispuesto a hacer será lo que defina si mi propuesta politica es viable o no.  
Ahora bien, el encuentro entre ambos planos, la politica y la vida se da, y la elección lo demuestra, de modo diverso. 
Nada más alejado de la acción politica, sobre todo de una identidad popular, que erigirse en juez de las decisiones mayoritarias. Empeora las cosas cuando el juicio se complementa con condena y resentimiento. 
La militancia exige entender las acciones de la mayoría,  comprender sus motivaciones, saber traducirlas en propuestas de participación, organización y sostén en momentos propicios para el avance popular, de resistencia y lucha cuando avanzan las políticas antipopulares. 
Todo distanciamiento entre la militancia y sectores del pueblo redunda en el debilitamiento de uno y otro. El pueblo se pierde nuestro aporte, nosotros perdemos nuestro vínculo con nuestra gente. Nada trascendente puede surgir de ese divorcio, sólo su aprovechamiento por parte de la derecha. 
Cerca de la mitad de nuestra ciudadania votó nuestra propuesta de gobierno. deberíamos  alegrarnos de su reconocimiento, el reconocimiento a lo hecho estos doce años, a la gestión y conducción de Cristina, al esfuerzo de Scioli. Faltó poco para que ese voto alcance para nuestra continuidad y reafirmación.
Un poco más de la mitad votó a un gobierno que, sabemos, gobernará en contra de la mayoría y tratará de eliminar conquistas, desmontar los avances del pueblo en el Estado.
Cada una de las dos mitades necesita de nuestra acción y nuestra presencia para enfrentar los dias por venir.
Ya vivimos una etapa, la de gobernar todo el país durante doce años,  ahora viene la de gobernar provincias, municipios y trabajar para recuperar el gobierno nacional mientras resistimos los intentos neoliberales de desguace y entrega.
Enfrentemos esta nueva etapa con alegría y dejemos el resentimiento para "La Nacion", la derecha toda, que sufre el saber que no ha podido esta vez terminar con el kirchnerismo y su impronta, que sólo ha ganado una batalla y ya nos aprontamos para recuperar lo perdido.

sábado, 21 de noviembre de 2015

MAÑANA REPECHAJE POPULAR

Espero el día de mañana con ansiedad y con el orgullo de que hayamos construido el país y la región que hicimos en estos doce años.

Soy setentista, llegué a los sesenta y cinco años de vida y llevo más de cuarenta como sobreviviente. Entré al nuevo siglo con dudas de vivir una época tan maravillosa como la de los setenta. A la vista de este 2015, lleno de conquistas que ni soñamos, entiendo aquellos años como un ensayo, una preparación, tan intensa como dolorosa, del ahora que hoy puede disfrutar nuestro pueblo.

Pero ni los peores momentos ni estos son eternos. Le arrancamos esta vez más de lo esperado al capitalismo en medio de una de sus ofensivas más salvajes, venimos de un genocidio que aún resuena en las conciencias de todos y si bien generamos memoria, verdad y justicia, tanto la paz y como la inclusión logradas crean en muchos compatriotas expectativas de un tiempo sin conflictos, con empleo seguro, la casa propia como un horizonte posible, los pibes con un presente o un futuro cercano universitario, sin golpes especulativos, sin que lo logrado peligre. Y muchos de ellos creen incluso que es mérito nuestro haber alcanzado ese presente tranquilizador. Tienen su derecho. Pusieron lo suyo trabajando, bañándose, sufriendo, empujando sin darse por vencidos para salir del abismo del 2001.

Es por esas cosas sencillas, hogar, futuro, dignidad, identidad, entre otras, que nuestro pueblo viene peleando hace cientos de años y nunca pudo disfrutar más que algunos años en los pocos momentos de conquistas obtenidas.

Vengo de uno de los marxismos de los setenta, una izquierda identificada con la historia de nuestro pueblo, no gorila, capaz de disputar poder con la mira en una revolución que terminara con la explotación y la dependencia.

Lo primero que aprendí del peronismo es que es imposible construir un futuro colectivo si uno no se despoja de toda rémora liberal, sea en su versión individual egoísta, sea en su versión individual iluminista. Creo firmemente que lo mejor del pensamiento politico organizado e individual viene de las experiencias populares, así como lo peor nace de nuestra matriz capitalista, de la influencia ideológica y politica de los dueños de nuestro país y sus voceros. En estos días tensos, difíciles, veo algún resentimiento en algunos compañeros, una cierta impaciencia con quienes no parecen comprender nuestras propuestas o la magnitud de lo que se juega mañana. Nada más alejado de la actitud con que Nestor y Cristina condujeran estos doce años. Como bien dijo un analista el 24 de octubre, cuando algo no sale en política como yo espero busco el error mirándome al espejo.

Las elecciones también son un espejo. Si mañana todo sale como esperamos  y Scioli es ungido presidente, mostrarán que la mayoría de nuestro pueblo está dispuesto a continuar adelante con nuestro proyecto, aún con el horizonte de presiones externas e internas que nos esperan. De nada nos habrá servido atacar a quienes no lo comprendieron así. Vamos a necesitar a cientos de miles, millones de esos compatriotas para sostener el gobierno popular frente a la ofensiva imperial y la recomposición oligarquica. Nuestro triunfo será el punto de partida para colocarlos, nuestra comprensión, nuestra actitud no sectaria será la que nos permita ampliar el frente a la medida de las tareas a realizar. Si el resultado fuera otro, sería nada más y nada menos que el mensaje de nuestro pueblo de que hay que ampliar nuestras miras y convocatoria, sumar voluntades y creatividad para que la empresa de más desarrollo, soberanía e inclusión resulte posible y podamos retomarla

Iré a votar entonces con el orgullo de saber que es esta gesta de doce años la que nos trajo a esta alternativa impensada meses antes del 2003. Ese es nuestro triunfo y el punto de partida para cualquier avance popular en nuestro país y en America toda.


jueves, 5 de noviembre de 2015

BALLOTAGE: VOTAR PARA PODER O COMENTAR PARA PERDER

El diario de lunes tiene, junto a la virtud de puntualizar lo que ha pasado en días anteriores, la escasa cuando no malintencionada explicación que suelen dar los medios y opinadores sobre por qué pasa lo que pasa.
En su artículo "Argentina: un balotaje crucial para América Latina" Borón nos ilusiona desde el título con insertar las elecciones nacionales en el contexto latinoamericano. Sin embargo, hay más de críticas locales que de análisis latinomericano. Es más, el articulo mezcla errores diversos y de diverso calibre con un denominador común: el poco fundamento sobre por qué lo que él llama errores serían errores y por qué sucedieron.
Por ejemplo, dice que dejará para otro momento "un balance de la experiencia kirchnerista en su integralidad y con sus múltiples contradicciones", pero no deja de consignar las contradicciones que él ve: "concentración empresarial vs. AUH" , "extensión del régimen jubilatorio vs. regresividad tributaria", "desarrollo científico y tecnológico vs. sojización", "orientación latinoamericana vs. extranjerización de la economía" 

Todo gracias a la no resoluciòn del kirchnerismo. ¿Será así?
Cada una de ellas es, en efecto, una contradicción flagrante de nuestra época, en particular de estos últimos doce años. ¿En qué sentido? La concentración, la sojización, la regresividad tributaria y la extranjerización ya existían antes de 2003. Pero, no convivían como si conviven hoy con el crecimiento de la producción nacional ni con la distribucion de la riqueza e inclusión. No se había producido la mayor recuperacion nacional de empresas y áreas de la economia que se tenga memoria desde el primer peronismo, tampoco las medidas de inclusión como la AUH, etc., ni se sosteníán a rajatabla retenciones que permiten abonar este proceso de recuperación nacional y social. 

Allí donde Borón denuncia contradicciones para confirmar que no debió concedérsele nada a los grupos de poder, un análisis exhaustivo nos llevaría a verificar que si los pobres están consiguiendo empleo, futuro, mejora en sus condiciones de vida mientras los ricos la siguen haciendo con pala, es porque esa es la correlación de fuerzas entre la clases. Ni los grupos de poder pueden continuar con la exclusión creciente 1976/2003, ni los sectores populares podemos, como se vio en la 125, obligar a los sojeros a contribuir más ni a modificar su esquema productivo. Pero acumulamos el suficiente poder institucional e ideológico como para seguir usando al Estado (por primera vez en la historia lo hacemos a lo largo de más de una década) para reparar, incluir, distribuir, a caballo de la generacion de mayor riqueza. Ese es el marco en que nos desenvolvemos: una Argentina en disputa, con un Estado y gobierno en disputa, en los que cada logro de uno u otro lado pone en cuestión la capacidad de fuego de cada sector de clase. Cuando nos consolidamos, avanzamos. Cuando se consolida la oligarquia, avanza. Ni uno ni otro tiene capacidad para doblegar al adversario de modo definitivo.

Una Argentina en disputa, además, que está siendo alcanzada por el retroceso de los procesos populares que venían prosperando desde principios de siglo en nuestro continente y que padece la pérdida de envion de procesos similares en el resto del mundo.
La edad de Borón y la mía nos condicionan a recuperar experiencias de otras situaciones en que se produjera el paso a la defensiva del movimiento popular.
En el 73, tras Ezeiza y la caída de Allende, fueron las mayorias populares (también Perón en su último discurso) las que primero sintieron el aplastamiento de los pueblos hermanos y el aislamiento en que esto iba sumiendo a nuestro proceso.
No es el caso revisar los '70 ni menos confundirlo con nuestra época, pero en aquellos días. mientras en la militancia y los sectores más combativos recrudecia el reclamo y la confrontación, en el resto de la sociedad se fue produciendo un contexto de retirada y se produjo una fractura de la unidad popular que nos fue dejando aislados y favoreció la reacción golpista y el genocidio.
¿A que viene este recordatorio? A puntualizar que no se puede analizar ninguna situación haciendo abstracción de la correlacion de fuerzas entre las clases. Y a puntualizar que esa correlación de fuerzas hoy va en el sentido de mejorar para los sectores del privilegio y nos exige a los sectores populares extremar la lucidez en el análisis y la amplitud en las propuestas, de modo garantizar el arco de alianzas necesario para lograr el principal y único objetivo que se nos plantea en esta coyuntura: lograr el voto mayoritario para la fórmula Scioli-Zannini, de modo de mantener a la oligarquía y los grupos gran-empresariales, lo más lejos posiblo del manejo de la cosa pública.
Nada más extraño a esa mirada y al logro de ese objetivo que el confundir los propios deseos con la realidad o suponer las determinantes de la época como variables de la voluntad personal.
Aclaro: el proceso que vivimos desde 2003 ha estado fundamentalmente apoyado en el manejo del gobierno y el Estado por parte de nuestra cnducción. La gesta callejera, la compulsa abierta de clases, los únicos basamentos sobre los que se pueden construir liderazgo, organización e independencia respecto a la ideología neoliberal, no han sido dominantes. Ese proceso de movilización popular no abundó gracias a la destrucción que sumaron la dictadura y los 90 y no pude ser reemplazado con consignismos ni con discursos que no encuentren identificación en las mayorías populares.
Las mismas organizaciones que surgieron de este proceso adolecen de esta dificultad que podrá ser enfrentada en el mediano plazo, pero no sin pueblo en movimiento. Abundan ejemplos en la región y en nuestra historia, dejo en manos del lector ponerle nombres.
Por eso y no porque no se haya buscado construir más liderazgos, (no quiero herir a ningún compañero poniendo nombre y apellido a los intentos de construir liderazgos alternativos que fraasaron por falta de acompañamiento social) fue Scioli el que tomó la posta de disputar la presidencia. Pero no fue candidato porque fuera "un político nacido del riñón del menemismo" sino porque acompañó y militó estos doce años junto a quienes protagonizaran lo más épico de este proceso: la construcción del kirchnerismo. Perdido Néstor e imposibilitada Cristina, la salida era evidente: Scioli presidente.
Raro momento elige el analista, la recta final hacia el ballotage, para enumerar errores del kirchnerimo que, si lo fueran, no tienen ninguna corrección posible en lo inmediato, sea el supuesto triunfo que hubiera logrado Lousteau sobre Larreta gracias a nuestro pronunciamiento, sea el "el oportunista anuncio, hecho sobre la hora, de duplicar el piso salarial para el impuesto a las ganancias, algo que el gobierno nacional tendría que haber hecho hace mucho", sea " la ausencia de una sistemática labor concientizadora y de formación ideológica" (sic).
Tal vez por eso, a pesar que Borón vaticina que una derrota de Scioli "podría ser el inicio del “fin de ciclo” progresista en la región", no puede definir de modo positivo una convocatoria a votarlo. Algo así como "con Macri sería todo terrible, hay que evitarlo". ¿Resultará promover el voto mayoritario con desear que "ojalá que le vaya bien" a Scioli para que no vengan otros males?
No es eso y vale la pena repetirlo, vamos por Scioli presidente porque queremos contar con esa fabulosa herramienta de poder que es el Estado para seguir fortaleciendo el proceso popular, generar riqueza y soberanía y hacer que el pueblo pueda disfrutarlo y vivirlo cada vez más.

"Porque, bien miradas las cosas, los pueblos se proponen sólo aquellos objetivos que pueden cumplir". Carlos Marx, Prefacio a la Introducción a la Crítica de la Economia Política.

lunes, 21 de septiembre de 2015

CHACO- TUCUMÁN: LA NULIDAD DE LA OPOSICIÓN

El día de la chirinada de la Cámara tucumana, a propósito de mi planteo sobre la "venezuelización"  de la oposición, un compañero me proponía hablar de "golpe blando".
Como coincidíamos en que ambos hablábamos del uso de las instituciones para accionar de modo antiinstitucional y antidemocrático, me pareció oportuno no hacer una cuestión de nombres y proponerle que cada uno use el que le resulte más afín.
Con el fallo de la Corte Suprema tucumana dejando sin efecto la "nulidad" a menos de una semana de producida, veo conveniente revisar la cuestión de fondo.
Un "golpe blando", si tal categoría se aceptara, es lo que le hicieron a Lugo en Paraguay, a Zelaya en Honduras . Los grupos de poder, con capacidad para sumar aliados internos y externos, aprovechan la débil acumulación politica del movimiento popular, su insuficiente unidad y capacidad de movilización, para derrocar al gobierno mediante la utilización de instituciones. Una conjunción del poder judicial y el legislativo manipula la legalidad de modo de derrocar a presidentes que no son enteramente funcionales a los intereses de las oligarquías locales y los dictados de EEUU.
Lo de "blandos" no obsta que el pueblo haya tenido que aportar su cuota de sangre. Masacre de campesinos para involucrar de modo amañado a Lugo, a la vez que resolverle algún conflicto al principal grupo latifundista de Paraguay (Jorge y Blas Riquelme, no nuestro genio Román). Muertos en las movilizaciones contra la destitución de Zelaya. En fin, que lo de la blandura resultaría por comparación con Videla, Castelo Branco o Pinochet, no porque la destitucion no se valga de asesinatos.
Ahora bien, ¿por qué no hay que incluir la chirinada tucumana, el uso perverso del suicidio de un fiscal venal y cosas por el estilo en aquella dudosa categoría de blandura?
Porque la condición principal de esas destituciones es una correlación de fuerzas desfavorable para el campo popular, desnivel en el que tallarían recursos hegemónicos importantes del lado de las oligarquías, dificultades para articular alianzas y sobre todo, DIFICULTADES PARA GOBERNAR, del lado del pueblo.
Pues bien, desde los 9 puntos de las Naciones Unidas hasta el triunfo kirchnerista en el Chaco, desde Cristina en lugar de honor en la misa de Francisco en Cuba hasta los recientes fallos contra Griessa, todo concurre a confirmar que no son esas las condiciones en que se debate la puja de intereses en Argentina. Tenemos todas las limitaciones de un proceso popular que prospera a pocos años de un genocidio, una derrota bélica y la destruccion neoliberal. Pero también tenemos toda la fortaleza de un proceso popular que se asienta en las raices más soberanas de nuestra historia, en un movimiento que ha sabido por más de setnta años resurgir de cada derrota con nuevos bríos de cambio y distribución de derechos y riqueza.
Tenemos como antagonista a una oligarquías que ha roto casi todos sus lazos sociales y sólo busca gobernar para expoliar y rapiñar. También tenemos todas las limitaciones de quienes no tenomos más remedio que tejer solidaridad y sentido colectivo en el marco del sistema más individualista y explotador de la historia. Pero dentro de esa difícil ecuación somos gobierno, contamos con el apoyo de la mayoría del pueblo, aglutinamos a las mejores voluntades e inteligencias de nuestra sociedad, no sólo somos más solidarios, humanos y comprometidos con el futuro colectivo, tambien somos más eficaces para potenciar las recursos conque cuenta el pais.
Con este marco, podemos ver dichos golpes "blandos" como un riesgo cierto a futuro, pero de ningún modo podemos convertir cualquier aventura estúpida del antigobierno en "el" golpe blando o suponerlo un riesgo inminente.
Los cuatro o seis párrafos de enojo que la presidenta le dedicó a la Corte tucumana sin siquiera preocuparse por nombrarla dan la pauta de cuál es nuestra realidad y cómo reaccionar frente a ella. Hace unas semanas comenté la "Carta 20: "Las urnas y el fuego: el trabajo de los símbolos",  de Carta Abierta y dije que ponía el carro delante del caballo.
La Carta, a propósito de las maniobras sucesivas que viene realizando la oposición frente a las también sucesivas derrotas que le estamos propinando, decía en su primer párrafo que "(...) quienquiera que haya quemado urnas ha producido un efecto simbólico que paraliza a la sociedad(...)" , para luego extenderse en los espasmos opositores sin contextualizarlos en el hecho que estos se producen porque los estamos derrotando en toda la línea.
Pues bien, con lo expuesto queda claro que la conjunción entre la mayor concentración popular post/83 en Tucumán, el triunfo en el Chaco, la derrota judicial del fraude camarístico, la tranqulidad y poco desgaste con que el gobierno resolvió esta situación demuestran que estamos tan lejos de la parálisis social o gubernamental como del golpe.
Y no hay que olvidarse de la fabula del pastorcito

miércoles, 16 de septiembre de 2015

TUCUMAN: LA VENEZUELIZACIÓN DE LA DERECHA

La Sala I de la Cámara en lo Contencioso Administrativo de Tucumán decide anular las elecciones que ganó el FPV a la vez que niega la competencia de la Junta electoral Provincial para entender acerca de la legalidad o no de dichas elecciones. En un mismo acto la Cámara se arroga el derecho a negar lo que decidió mayoritariamente el voto popular y la potestad de sustituir a la autoridad electoral en su rol fiscalizador. Dos decisiones fuera de derecho pero expresadas desde una institucion judicial y con las formas y apariencias que las caracterizan.
El suceso, conocido esta noche, expresa como ningún otro la estrategia de desesperación de la derecha. Como saben que no tienen más destino que perder las presidenciales en primera vuelta,  van por "venezuelizar" a la Argentina. 
No como lo pontificaban hace meses cuando hablaban de chavización. La derrota inminente, cuatro años más con los sectores del privilegio fuera de los mecanismo centrales de gobierno, acelera sus tiempos y calienta su reacción: cero institucionalidad en su intención de impedir la continuidad del gobierno popular, cero institucionalidad y atacar de todos los modos que cuadre, sin límites legales al gobierno popular y sus sucesores en 2015/19 . 
Cero institucionalidad, salvo en los espacios institucionales que puedan servir para desestabilizar la democracia a través de medidas ilegítimas.  Lugar privilegiado para el accionar "institucional· golpista, el más alejado de las decisiones populares : el poder judicial. Tras el fracaso de la mentira del fraude, el fraude institucional, dos jueces decidiendo por una electorado que ya se expresó de modo claro y contundente.
Tenemos todo para ganar en octubre. Entonces se lanzan con esta provocación que espeja la concentración multitudinaria que protagonizó el pueblo tucumano este martes apenas la Junta electoral de Tucumán, el organismo al que incumbe opinar sobre la elección,  confirmara el holgado triunfo de la formula encabezada por Manzur. 
Más allá de ensuciar un triunfo que probablemente termine siendo convalidado por tribunales superiores, tratan de generar una escalada de confrontación que termine por intimidar a una franja de la sociedad que ya no los vota ni apoya y disuadirla de seguir dandonos su respaldo. 
¿Por qué ahora? Porque se viene el triunfo en Chaco, porque se han empantanado con la difusión de los manejos de caja, caso Niembro y otros, porque están los fallos últimos contra Griessa, porque logramos los nueve puntos para reestructuracion de deuda en las Naciones Unidas, porque a pesar de la crisis mundial nuestra economía mejora contra sus maniobras y sus pronósticos de hecatombe. Porque, y esta es la cuestión,  no pueden aspirar al voto mayoritario cuando su proyecto va en contra de las mayorías y les cuesta cada vez más disfrazar su política de exclusión y privilegio.
Las imágenes dicen en este caso más que las palabras: de un lado, este lunes, la mayor concentración popular en Tucumán desde el retorno de la democracia, del otro, un papel con sellos y firmas que vienen a negar la decisión mayoritaria en las urnas.  
Es el piso actual de la "venezuelización" que intentan los más desesperados o tal vez los más determinados a terminar con lo que empezó en 2003. Dónde pueden llegar está por verse, la experiencia caprilista demuestra que siempre será contra la democracia y contra las mayorías.
¿Entonces? ¿que hacer?
Tenemos gobierno popular y conducción política.  Cristina definirá la mejor forma de garantizar la continuidad y el triunfo en octubre. Porque tiene capacidad para hacerlo, pero también porque cuenta con el resplado del publo para hacer que sus decisiones se concreten en hechos.
En tanto, militar, denunciar la maniobra golpista, ganar voluntades para la defensa de la institucionalidad y, sobre todo, evitar las provocaciones. Es tan impresentable la táctica de la oposición que  sólo puede aspirar a alguna incidencia social si le damos la excusa con reacciones irreflexivas
.

sábado, 29 de agosto de 2015

EL Nono Ortolani. el memorioso




Los chanchos (*) en la cárcel de  Villa Libertad, Resistencia, Chaco.
Sanción habitual: Un mes. Los porqués varían de acuerdo a la inventiva del oficial de guardia. El motivo es siempre el mismo: quebrar resistencias reales o supuestas.
Todo esto lo sabríamos con el tiempo.
Ahora, los diez o doce primeros castigados caminamos en círculos, cada uno en su celda de 2 x 3 metros, piso de cemento y sin más mobiliario que una ventana minúscula, igual enrejada, a más de dos metros de altura.
El silencio se interrumpe a ratos por algún carro que pasa chirriando, lejos, por el pasillo central. El calor arrecia, así que los pájaros no aportan. De tanto en tanto algunos golpes en una pared cercana dan cuenta de una charla por morse. O una partida de ajedrez. O ambas.
En el silencio, que de todos modos se impone, se escucha una voz grave, densa, pesada y calma. "Compañeros: Soy Ortolani, me dicen 'el Nono'. ¿Que les parece si nos vamos presentando, siguiendo el orden de las celdas?" .
El morse y las caminatas se detienen y , algunos por primera vez otros repitiéndose,  todos nos presentamos.
Comienzan los comentarios. Que todos estaremos allí por un mes, que nos eligieron, que el régimen de la cárcel se endurece, que el que está en la celda más cercana a la reja de ingreso puede escuchar cuando entra el yuga (**) y avisar con un par de golpes.
Y ya nos ponemos de acuerdo: Un golpe para tal cosa. Dos para tal otra. La charla se va apagando cuando vuelve a resonar la voz del Nono: "¿Que tal si  contamos algún cuento?". " “¿Quien se acuerda?" Pregunta el de la segunda celda. "Cuentos de qué?" Pregunta el de la quinta celda de enfrente.
" Si quieren, yo puedo largar con el primero", apunta el Nono y agrega: "Funes, el memorioso por Jorge Luis Borges".
Tras un silencio, el Nono comienza el relato Y Lo recuerdo (yo no tengo derecho a pronunciar ese verbo sagrado, sólo un hombre en la tierra tuvo derecho y ese hombre ha muerto)…” En algún momento, lo que es texto de Borges se mezcla con el texto que va armando el Nono sin detenerse hasta llegar al “fin”.
No lo interrumpe una sola voz. El carro parece que ya no va con comida u ollas vacías hacia el pabellón de "comunes" (***), los pájaros siguen su siesta. Sólo existe la semblanza y virtudes de ese personaje uruguayo, algo resentido con los argentinos, más agobiado por tanto recuerdo. El Nono es, no sólo por su fidelidad al cuento sino también por los matices que le imprime a cada situación, a cada referencia, Funes. Pero a diferencia de aquel que imaginara Borges, este memorioso tuvo la virtud de despertar el Funes que dormía en cada uno. En una tarde, la primera en esos chanchos, cuerpo a tierra, la cara de costado para que su voz saliera por la hendija inferior de la puerta y llegara a diez, doce tipos cuerpo a tierra, la oreja pegada a la hendija de su puerta, el Nono fundó la rutina diaria para la hora de cada siesta en ese mes de chanchos que todos habríamos de pasar, sin colchones, comiendo una vez al día y a veces menos, con alguna que otra guardia sacándonos de uno en uno a las patadas con el fin de cambiar lo que no habían podido: una actitud de dignidad que los presos no abandonamos ni después de Margarita Belén.
Desde al final de cada relato escuchado cuerpo a tierra hasta el inicio del siguiente un día después, el próximo relator, entre las caminatas, el recordar canciones, poemas, algo para decir y escucharse en voz alta, el sueño mal dormido sobre el cemento y la vigilia forzada en el día para que la noche no lo encuentre en vela, entre las repetidas acciones que te permiten ilusionarte con seguir siendo vos, el próximo relator se esforzará por recordar párrafos, alguna palabra clave o al menos la situación que se volcara alguna vez en la escritura de Cortázar, Benedetti, Sarmiento (el Facundo también terció en esos días).
Y todos sabíamos que el Nono lo contaba mejor, así que nos esforzábamos por acercarnos a su altura.
El Nono Ortolani no fue detenido por contar cuentos, al menos esos cuentos y de ese modo, sino por militar en el PRT, conducir una parte de la apoyatura al conflicto de Vila Constitución, tener, al momento de su detención decenas de años de militancia. De ahí “El Nono”.
En otro momento, de palabras intercambiadas por personas que no se ven, el Nono negoció en la noche y a la distancia con un vocero de los represores, la rendición de los compañeros que quedaron dentro del penal de Rawson, tras la fuga de 1972.
Ya en la nueva dictadura, antes de llegar a Villa Libertad, estuvo un año en otra cárcel, no recuerdo cuál. Aislado. Lo sacaban de cuando en cuando a caminar por el patio. Solo.
Cuando lo supe me pregunté cuánto tuvo que poner de sí en ese año de soledad para seguir siendo quien era este tipo que se comunicaba con tanta naturalidad, que tenía tanta avidez por charlar, compartir con los demás, tanta que pudo convencernos a todos de agregarle horas de piso de cemento a nuestros cuerpos para escucharlo, para escucharnos.
Después vendrían otras cárceles, libertades a tiempos diferentes, vidas un poco menos heroicas pero más cerca de lo humano y lo vivible. El perderse de vista entre el mar de nuevas relaciones, amores, familias.
Nos vimos en ocasíón de convertirse el aeropuerto de Trelew en Centro de la Memoria. Entramos a la cárcel de Rawson, pude “probarme” la celda que habité en 1974. Entre exclamación y exclamación nos contamos algunas cosas. Tanto era lo vivido que no se podía juntar en un relato como los del Chaco.
Hoy, mi ex mujer me manda un whatsapp. “¿Conocías al Nono Ortolani?. Nada… te imaginás. Sí se murió. Estamos grandes”
Sólo esperar que en estos años que le escamoteamos al genocidio el Nono haya vivido con tanta plenitud como la que ponía en sus relatos. Y recordarlo
(*) Chanchos: pabellón de castigo
(**)  Yuga: carcelero
(***) Comunes: se llamaba así a los presos por delitos "comunes" antes de los Redondos

lunes, 17 de agosto de 2015

Inundaciones 3: un operativo en Maquinista Savio

Con residentes del Prim Lanus Residencia Interdisciplinaria en la Estación Maquinista Savio, Partido de Escobar.
Comenzamos a atender en el Hospital Móvil que envió el Ministerio de Salud de Provincia de Bs. As, durante el operativo por las inundaciones.
Quienes pudieron movilizarse vinieron hasta la plaza.
A quienes no, los vimos recién retornados a sus casas, en el barrio Colman. También en el barrio Amancay. 
Las familias de Colman estuvieron refugiadas mientras el agua no bajaba en la Escuela 21, que funcionó como centro de evacuados. 
Ahora, de regreso, limpian lo que pudieron salvar, dejan fuera de sus casas lo que no y se miran unos a otros sabiendo que están bien pero habrá mucho por hacer. 
Las calles ya no son ríos, el barrial no ayuda a meter cámaras y micrófonos para el espectáculo televisivo, ya no son noticia, sólo familias a quienes se acerca la verdadera solidaridad. 
Un compañero de la zona nos traslada zigzagueando su camioneta entre el agua y barro. Saluda al pasar y algunos gritan "Eh! El Mago". Bernabé comercia cloro, dona para quien necesita, milita, nos guía. Y hace shows de magia en la zona. Los chicos, sus familias, no lo olvidan. 
En Colman otros compañeros nos conectan con esas familias. 
En la escuela 21 hicieron los tramites por el plus en la AUH para quienes se inundaron. 
Les avisamos del subsidio para quienes fueran afectados. Que hay que tramitarlo en la ANSES. 
El miércoles la gente de la ANSES irá a casa de uno de ellos para atender a todos. 
Los lotes están demarcados en el barrio, se lotearon hace un par de años. 
¿Vender tierras que pueden quedar cubiertas con un metro de agua? ¿Quién vendió?¿Quién aprobó?
Las calles no tienen nombre ni numeración. La mayoría de las casas avanza con material y chapa. Charlamos que hagan una asamblea para nominar las calles, aunque sea con números para que puedan sostener los trámites, recibir el correo.

Inundaciones 2. Anonimatos

Maria, Karina, Camila, xx. El nombre no importa. 
Porque la confidencialidad profesional no permite compartirlo. 
Porque a quienes la atendieron en la guardia del Hospital Erill, de Escobar, el nombre y ella le importaron tanto como las posibilidades que tenía de atender una emergencia de su hijo una vez fuera del hospital, de vuelta en su barrio recién desagotado del agua que entró a las casas. 
Xx, entonces, de 17 años, llega con su pareja y su hijo de 3 años al hospital móvil que antendieron residentes del Prim Lanus Residencia Interdisciplinaria hoy lunes 17 de agosto en la Plaza Maquinista Savio, Partido de Escobar. 
El chiquito tiene el rostro muy hinchado, sobre todo los párpados. 
Por lo bajo, Julia me avisa que seguro habrá que llevarlo a, hospital ya que se trata de una reacción alérgica importante. De todos modos, la Medica Generalista hace la entrevista, se informa de que este chico es el primer hijo de Xx, que también tiene una nena de un año y está embarazada, todo con sus 17 años. Su pareja la acompaña. 
Julia confirma la necesidad de administrar una medicación por vena, tener al chico en estudio, hacer analisis. 
No hay ambulancia ("el intendente no quiere tener nada que ver con el operativo provincial" nos informa la gente que colabora. "Tampoco el hospital". Completan). 
Vamos en mi auto, Lorena nos guía. Xx e viene en el asiento de atrás con su hijo en brazos. Consulta ¿"tendrá que venir mi mamá"?. Ahí me enteré de su edad, de sus chicos, de su preocupación por que no la dejen salir de la guardia, siendo menor y con un chico a cargo. La aclaramos que con el nuevo Código Civil eso no corresponde. 
Ya llegamos a la guardia, ven el informe de Julia, "guardia de pediatría, tercer piso" nos indican. ¿¡Tercer piso!?
El ascensor no funciona. No hay cartel, no hay responsable de avisar, sólo alguien que en su propia espera tiene el gesto de evitarte una espera inútil. Escaleras. 
Con mi EPOC, hace años que no subo tres pisos así. 
Pienso en todas las madres y padres que vienen subiendo con hijos en brazos, otros colgados de sus brazos, de sus ropas. Subo sin hacer comentarios. 
Llegamos, Xx entrega sus papeles. Le dicen que espere. Lorena me confirma que ya hicimos lo posible, así que volvemos a la Plaza Savio para ayudar en el móvil. 
Hora y media después me asomo a ver si quedan más chicos para ver. 
Está Xx frente a la escalera, con su hijo. Un frasco de antistaminico en su mano. 
"Me mandaron a casa. Que no era necesario nada de lo que dijo la doctora en el papel. No sé, me trataron mal. Para mí, no lo querian atender"
La escucho, miro a su pareja que no muestra enojo. Casi diría que hay una suerte de comprensión. Voy a avisarle a Julia para ver qué se puede hacer. 
Salgo: Xx, su pareja, el chiquito ya no están. 
"Dijeron que acá cerca hay gente del ANSES anotando por la inundación, que iban a ver", me comenta una señora que espera para que vean a su bebé. Puede ser. 
Mañana tratarán de buscarlos. La evolución positiva del chiquito dependerá de su suerte, de la insistencia de sus padres, de cualquier cosa menos de quienes lo eyectaron de la guardia. Ni siquiera pienso que esos profesionales se equivocaron en el diagnóstico. 
Supongamos que quien los atendió acertó al pensar que ese hincharse y desincharse que el chiquito padecia desde hace 3 días se resolvía sólo con el frasco que puso en manos de su mamá. 
En lo que no acertó es en haberlos tratado de un modo que hizo pensar en desinterés, en rechazo, en molestia hacia quien es el unico motivo para que exista presupuesto de salud, hospital, aparatos, sueldos, becas, etc., etc.: la persona que viene a requerir nuestros servicios.

Crónicas de Inundaciones 1: los unos y los otros

Barrio Colman, en Maquinista Savio. 
El agua llegó a un metro dentro de las casas. Hay un arroyo (Escobar) a 100 metros. 
"Escuchamos las bombas toda la noche", nos dicen. Las bombas de "Maschwitz privado". 
El barrio privado, paredón mediante, tiene compuertas para el arroyo. 
Con la crecida, cierran la compuertas para que no les entre agua, bombean el excedente. 
Toda el agua va sobre las casas del Barrio Colman, loteado hace un par de años.

Descripción de una inmobiliaria:
"Maschwitz Privado -Barrio Cerrado
Ubicación: Ramal Escobar Km 44. salida Ruta 26 a 1500 metros del Acceso.

Superficie total: 24 Has aprox..
Cantidad de lotes: 260 aprox.
Superficie promedio lotes: 800 ms
Infraestructura: Dos amplias plazas de Juegos para chicos. Quincho SUM, Canchas de tenis y de fútbol.
Servicios: El Barrio cuenta con todos los servicios
Descripción: Excelente Barrio completamente consolidado. Muy buena calidad de casas constridas. Excelente entorno. Opción para una vida familiar y tranquila."

En el Barrio Colman las calles no tienen nombre




viernes, 14 de agosto de 2015

EL CLAN PUCCIO: LLEVANDO TRABAJO A CASA.


La vi anoche. no me da hoy y creo que tampoco me dará los próximos días, para hablar de su valor artístico, suponiendo que mi opinion al respecto valga.
Lo que sí puedo decir es que es imposible despegarse de la desazón, el rechazo, el asco con que te invade.
En "EL CLAN", los grupos de tareas son algo más que, como muestran otras excelentes películas, esos tipos que entraban a las casas armas en mano y se llevaban familias enteras.
Con Trapero, el grupo de tareas y la vida familiar de uno de los tantos ejecutores conviven una un mismo plano, la misma geografía, la misma moral, los mismos roles. Tanto es así, que la perversión y bajeza de Arquímides Puccio como parapolicial no alcanza al nivel de su perversión y la de su mujer como cabezas de familia.
Al fin ¿quién es "el comodoro"?
Por favor hagamos lo posible por que todas y todos los que conocemos la vean

SOJEROS E INMOBILIARIAS: de incendios e inundaciones



Ponele. Que un día alguien viene y te incendia tu casa.
Estás escapando entre las llamas con lo poco rescatado y el incendiario denuncia al gobierno porque no te colocó un sistema antincendios.
¿Imposible?
La patria sojera, en tren de aprovechar campos, apela a cuatro medidas que nos afectan a todos
- Canales clandestinos para drenar sus terrenos bajos cuando las lluvias los cubren de agua
- Apropiación por compra de tierras de menor valor por tener zonas a internas anegables. Luego, drenaje de esas zonas a través de canales clandestinos
- Tala de bosques para usar esa tierra para el cultivo de soja. Luego, disminución de la capacidad de retención de agua de los terrenos. En tierras más pobres, desertización
- Siembra directa. Los terrenos se van compactando, lo que reduce su absorción,  salvo en cada hueco en que se pone la semilla
La primera medida es ilegal, pero si la economía de tu zona depende en buena medida de tus negocios, es probable que se pase por alto hasta que se sufran las consecuencias.
La segunda comienza siendo legal, pero presupone un delito posterior, como quien compra efedrina previendo que fabricará luego anfetaminas.
La tercera y la cuarta son legales.
El negocio inmobiliario, más allá y en los bordes del "segundo cordón", comenzó aprovechando el empobrecimiento de hortelanos y pequeños productores agrícolas comprándoles a precio vil hectáreas que ya no rendían lo esperado por cultivo.
El paso siguiente fue cercarlas y lotearlas para que nuevos ricos y no tanto refugiaran su exclusividad en barrios cerrados.
Conforme los pequeños propietarios sobrevivientes se fueron anoticiando del negocio y aumentaron de precio sus terrenos, el negocio derivó a ir comprando, cuando no cercar tierras públicas, humedales, lagunas temporarias, etc., para luego rellenarlas, elevar su cota por encima de los terrenos circundantes y seguir lucrando con más barrios cerrados. Otro cruce entre legal y no legal.
En tanto, con las tierras encarecidas hasta lo indecible y con empleos y sueldos reducidos, los más pobres que pudieron afincarse tuvieron que hacerlo en tierras bajas, cerca de ríos y corredores de desagüe, expuestos a inundarse conforme lloviera.
No faltaron los emprendimientos sobre costa de pajonales desde el Tigre hasta La Boca, inmobiliarias e intendencias mediante.
Agreguemos intendencias que “dejaron pasar” para no aumentar en lo inmediato desocupación y caída de fondos por impuestos.
Con eso se completa la acción corporativa que potenció con los efectos del actual calentamiento global y la permanente realidad de una pampa húmeda rica pero con poca pendiente y posibilidad de desagüe. Si hubiera dudas, conviene leer el artículode hoy en La Nación sobre Sanford y Casilda
¿Y lo del incendio?
La Nación (la misma del artículo), Clarín (sí, el de Aranda, el que hizo 7 km de dique en los Esteros del Iberá), la SRA, buena parte de la oposición, se asocian para “denunciar” a gobierno nacional, provincial y municipales por no resolver una inundación que ellos causaron con negocios legales e ilegales.
Como siempre estaremos la mayoría de los argentinos, acompañando y ayudando a los afectados. Pero ya cumplida esa tarea, sería hora de ir por justicia y proteger de una vez por todas a los afectados de siempre.
De la memoria se encarga, hagamos lo que hagamos, el agua. Lo suele decir StellaMaris Alló: el agua tiene memoria.