viernes, 21 de diciembre de 2012

TUNEL DEL TIEMPO: La CONFERENCIA DE PRENSA de MOYANO y MICHELLI


"La CGT, CTa y Sector azul y blanca repudian..." ¿REPUDIAN? ¿los hechos de violencia que sucedieron las últimas 24 horas? Sentiría alivio al escuchar estas palabras si no me diera tristeza ver a Plaini blanquear con su voz y su presencia a quienes rodean a Moyano en la mesa de la Conferencia de prensa.
Moyano dice, en referencia a las denuncias del gobierno, "con una metodología tipica de las dictaduras militares". No Moyano, la metodología típica de la dictadura no era denunciar con pruebas, era secuestrar, robar hijos, saquear domicilios, torturar y asesinar. Quienes gobiernan hoy y quienes los apoyamos venimos de luchar contra dictaduras y sabemos además que que no fueron sólo "militares", contaban con el aval y la conducción de sus actuales socios: la SRA, Clarín y La Nación entre otros.
"Seguramente vamos a recurrir a la justicia", sentencia Moyano. ¿Por los dos muertos que ya lamentamos frente a esta escalada fantasma? ¿por el asesinato de Ferreyra? ¿por lo de los medicamentos truchos en la Bancaria? ¿por las cautelares que benefician a los apropiadores de Papel Prensa y los pibes? ¿porque la justicia por lo de Kostecky y Santillán, lo de Fuentealba, el Pocho Lepratti, los asesinados el 20 de diciembre de 2001, nada de eso fue hasta el fondo? ¿por el trabajo esclavo que fomenta, aprovecha y  del cual se beneficia Venegas? ¿contra los fondos buitres, de los cuales los trabajadores somos las principales víctimas? ¿contra el duhaldismo, típico mentor de estos exabruptos navideños? No, los cantitos con que contesta la claque adicta son claros: "si lo tocan a Moyano...". Tratan de victimizarse y ser bandera en la medida que pierden apoyo en los trabajadores.
"Cuando los trabajadores se deciden a la lucha suelen ser invencibles". Sabias palabras de Moyano, hay que reconocerlo. Justamente porque los trabajadores mayoritariamente se decidieron la lucha junto al gobierno popular, es que la marcha del 19 de diciembre , que soñaron multitudinaria, terminó en acto casi relámpago en una Plaza de Mayo raleada. Triste confirmación de un final anunciado: quien se va del movimiento que el pueblo ha elegido para volver a la soberanía y la inclusión o repara en su error o se condena a la soledad y la bronca.
Venegas dice que este gobierno se está agotando tras nueve años de crecimiento y por eso apela al ajuste contra el pueblo. Lo traiciona la sonrisa y la excitación: nadie que quiera a su pueblo se sentiría feliz de anunciar semejante panorama. De todos modos asombre que haya trabajado siempre contra un gobierno que durante ocho años nos hizo crecer.
Momento Michelli, en referencia a una acusación que lo vincula al corte de luz en siete pueblos del sur: "efectivamente hay un paro de los trabajadores de EPEC en la Provincia de Neuquén porque el gobierno no da el aumento que piden " y agrega "hay problemas climáticos que suelen complicar la provisión de electricidad. Cuando eso sucede los trabajadores salen a reparar los cables y postes. Pero como hay paro no lo hacen", "pero no hay ningún boicot". En pleno festejo navideño dejan sin luz siete pueblos al no reparar las líneas. Pero eso, dice Michelli,  no es boicot. Claro: es fomentar la lucha de pobres contra miserables, como sabía decir Germán Abdala. También decía "no se necesita tener muchos conocimientos para saber que si te felicita la Sociedad Rural es porque te pasaste de bando”.
Al referirse a la presidenta, Michelli, lamentable émulo del Tano De Gennaro, que comparte la línea pero gambetea la foto con ese tren fantasma gremial, dice "la reina".  Tal vez crea que los trabajadores votamos a Cristina para saludar o salir en fotos. Entonces, la ve gobernar y se molesta. No Michelli, el pueblo argentino no vota gobernantes para que estén inermes frente a las corporaciones, vota para que ejecuten políticas populares y si hay que confrontar, que confronte. Nunca escuchamos a Michelli decir "el banquero", cuando Duhalde y Lavagna produjeron la mayor transferencia de fondos de la historia desde el pueblo a los bancos en 2002, cuando muchos en la CTA le reclamábamos, a Michelli y al Tano, ir contra ese vaciamiento que terminó con la muerte de Kostecky y Santillán, los viejos golpeando rejas y cortinas de bancos, el país en ruinas .
"Cuando la gente va a nuestros actos va a escuchar a sus dirigentes, cuando va a los de ellos (kirchnerismo) va a escuchar a Charlie García y Fito Páez", cierra Moyano en tren de explicar la perdida de convocatoria. En parte tiene razón: porque los trabajadores escuchan lo que escuchan y ven las actitudes que ven, una vez que Moyano se apartó del proyecto popular dejaron de ir a escuchar y manifiestan -los trabajadores, vale la pena reiterarlo- todos los días su apoyo al proyecto popular produciendo y manteniendo en movimiento el país y participan en movilizaciones y actos cuando se convoca a la unidad del pueblo y no cuando se convoca junto a la SRA y los viejos colaboracionistas de dictaduras y neoliberalismos.
La conferencia cierra, no sin repetir una y otra vez la amenaza de parar el país.
No somos como ellos, no podemos alegrarnos de su incapacidad de generar un paro en serio. La huelga, la movilización, el acto político son herramientas genuinas de los trabajadores y el pueblo, tanto como la disputa del Estado, el ejercicio de funciones de gobierno, la lucha por convertir en política de Estado cada reclamo popular. Cuando alguien que estuvo entre sus filas las bastardea suele generar confusión, dudas, temporariamente debilita.
La conferencia, mientras residuos del duhaldismo generan algún desmán más en supermercados, termina con un llamado a la paz de navidad.
Única coincidencia que se puede tener con estos personajes: la paz es un derecho popular, pero se construye de toro modo: avanzando en el proyecto de demoracia con inclusión, soberanía, memoria y justicia. Nuestro pueblo puede discernir entre la venta de humo y la concresión de un proyecto popular

viernes, 14 de diciembre de 2012

Los pibes asesinados en Sandy Hook, Newton, un espejo de sangre

Hoy la TV informa que asesinaron a 27 personas en un jardín de infantes, entre ellos 20 chicos, y se hirió a otras tantas, en Connecticut, EEUU 
No hay forma de evitar la consternación. Por más que uno sepa que la cultura de los EEUU está construida de modo paranoico, que se basa en ver una amenaza en cada hombre de cualquier lugar del mundo y por eso legaliza su necesidad de agredir a todo el mundo, que ha convertido lo monstruoso en normal, el matar a tu semejante como tu condición de vida. 
Es así, no hay duda, pero ¿20 pibes baleados? ¿27 vidas cercenadas en un momento? ¿qué hay tras el ojo que apunta y se liga con el movimiento de un dedo que presiona el gatillo a la vista de pibes y pibes y pibes?


Tantos minutos de pantalla y cartelitos hacen creer que la TV de los EEUU se preocupa por los asesinatos. Pero tanto repetir y repetir que "algo así no es posible" muestra el verdadero rostro de la información: lo que nos trata de decir es "no somos así, esto no somos nosotros, pero por si acaso no se metan con nosotros:somos capaces de matar más pibes todavía, como en Libia, como en Afganistán, Irak, allí donde nos sintamos amenazados". Hasta en el refugio de Bin Laden podemos asesinar un pibe ¿se acuerdan de Obama ordenando matar, por celular, desde Brasil?
Pienso todo esto y digo, pienso, porque necesito reafirmar mi humanidad: me alivia confirmar el sentido de salud que ha podido preservar nuestro Pueblo a pesar de tanto genocidio. Quizás por tanto genocidio en nuestro pueblo la memoria se hizo imperativo y sólo la memoria puede exorcizarnos de tanta matanza. Cuando se señala al culpable se libra al inocente aunque ya no sea posible que uno y otro lo sean del todo.
A los del fin de las ideologías, a los de la globalización, a los posibilistas, a los cultores del éxito, a los que están lejos de "una y otra posición", a los que aman el poder del que los oprime: nada de lágrimas por "la tragedia", nada de lágrimas por la "irracionalidad", nade de lágrimas por "lo inexplicable". Ni uno ni otro, sólo una sociedad que hace del asesinato un rito cotidiano puede matar de este modo una y otra vez y mostrarse "sorprendida" antes que vuelva a suceder. En el Malestar en la cultura" Freud afirma el el ingreso de la humanidad en su propio mundo humano en el momento en que lo hijos terminan con la arbitrariedad del padre que se mata a sus hijos.  Sólo una sociedad que ha descendido al último escalón de su denigración puede matar a sus pibes. 
Y si no alcanza produce miles de motivos fílmicos para matar, hace "The walking dead" y mata muertos porque con los vivos del mundo ya no alcanza.
Los EEUU, el imperialismo, deben ser derrotados en todos los frentes tarde o temprano para que el pueblo de los EEUU por fin pueda ser libre de los monstruos que crearon sus ricos y se han convertido en los monstruos de todos. 
Para que todos, por fin, dejemos de vivir la vergûenza de vernos reflejados en un inmenso espejo de sangre.

domingo, 9 de diciembre de 2012

La señora del gorrito: 9D no es 8N. Saber u odio en la Plaza

El notero está junto a la señora, le dice a la cámara de su agradecimiento hacia Ella porque esa señora le arrimó el paraguas celeste y blanco que ahora los cubre de un sol de día porteño de 32 grados a la sombra.
De inmediato se ve al notero que saluda a Camilo García y a éste que devuelve el saludo con una pregunta dirigida en verdad hacia la señora del gorrito: ¿que recuerda de 1983? (de paso me doy cuenta ahora que escribí '73 en lugar de ´83 y registro, una vez más, que nunca podré acercarme a algo que pase en la Plaza sin tamizarlo con mi experiencia de aquella vez, mi primera vez y la toda mi generación, que recuperamos la Plaza un 25 de mayo de 1973. Para siempre la recuperamos podríamos decir, porque desde ese día para nosotros, como lo fuera antes para los del ´45 y los de 1810, la Plaza pasó a ser nuestra y eso le diríamos a nuestros hijos aunque a veces estuviera prohibida. Porque desde ese momento virtuoso, fundante, llámese ´45 o ´73, cualquier ajenidad de la Plaza fue temporal, involuntaria para el pueblo, ajenidad obra de dictaduras y genocidios, algo perverso que había que derrotar para volver al lugar en que nacemos como ciudadanía y pueblo en cada generación)  
Así que Camilo formula la pregunta, el notero la reproduce desagregada, indicándole su origen en estudios en Canal 23 a la señora del gorrito y paraguas celestes: "¿Ud recuerda el 83 con la asunción de Alfonsín?¿estuvo?¿en qué se parecen?"
La señora casi sin pausa contesta con fuerza. "Sí estuve, fue cuando el presidente Alfonsín se puso de acuerdo con Rico, estábamos acá. Esto es diferente". Cuánto dice esa cuasi condensación que alguien podría confundir con poca comprensión, con ignorancia.
Un pibe, abordado después por el notero en su arribo a la Plaza, da la pista de todo: "esto no es el 8N, acá  hay pueblo".
Esa vez, el 8N que refiere el joven también hubo en obelisco mucha gente y respuestas extrañas a preguntas claras: "¿por qué viene?" "porque esto es una dictadura", "porque esa mujer se tiene que ir" (o morir) "porque no hay libertad", "porque le sacan la plata a mis hijos, a mí para dársela a ésos vagos", "porque a Uds les pagan con nuestra plata". Y odio. hacia el gobierno, pero también hacia quien preguntaba, hacia mayorías. Un odio sin compensación de amor, de solidaridad, hacia otros. No es que no hubiera argentinos, ciudadanos, gente del pueblo: es que su odio los apartaba del resto.
Volvamos a la señora y lo que se mezclaba en aquella, su respuesta.
Dos momentos bisagra, resignificantes, protagonizados por Alfonsín y la mayoría de nuestro pueblo: el primero, su conducción en el camino hacia la democracia, su reafirmación de vertientes sin las cuales no era posible vivir como individuos y como sociedad: esperanza, verdad, justicia, memoria, participación, Nación en fin. Una masa de excluidos que, sea que hubieran votado a Alfonsín o a oscuros personajes como Luder o Herminio, tal vez no llegaron a la Plaza. Pero esperaban, hacían lo suyo para que algo cambie en ese pasaje de la dictadura a la democracia.
El otro momento, virtuoso en lo negativo, en Plaza de mayo seguramente la tuvo presente a la señora del gorrito. Ese momento, segundo en el tiempo, igual de fuerte por su magnitud, fue la concentración en Semana Santa contra el golpe carapintada y el final de "felices pascuas" que vino a puntuar en un discurso lo que luego convalidaran las leyes de obediencia debida y, entrados en el lógico advenimiento menemista, en punto final.
No se trata entonces de falta de información de la señora, sino -sea a veces en la soledad de millones que ven una TV, sea en el calor compartido de una concentración- de cómo una experiencia en multitud, de cómo su presencia en un hecho marcó la otra (haya estado o no en el ´83) de cómo hay un lugar de saber más allá de las frases redondas, la oración gramaticalmente correcta.
Porque se ilusionó como se ilusionó entre millones que también nos ilusionamos en 1983, fue que aquel "la casa está en orden". tuvo tanto impacto de decepción, deterioró tanto el concepto de democracia y lesionó como lesionó el futuro del presidente Alfonsín
Pero la historia de la señora del gorrito, la mía , la de todos, siguió y hubo otra plaza de la esperanza que comenzó con fogatas en esquinas, familias llegando con sus pibes en brazos, sobre los hombros, en cochecito, de su mano. Luego siguió con gases y puteadas y terminó con aquella jornada de la montada yendo sobre las madres, cascotes contra balas en varias capitales y los de siempre que asesinaron a más de 30 los nuestros.
Y hubo otras más, otra vez de esperanza en 2003, de bronca en 2008, dos después en 2009, de la alegría de ser multitud en el bicentenario a esa de noviembre,  mezcla rara de duelo por Néstor y de multitud consolidada en una identidad.
Y esta señora del gorrito, como millones, viene de vivirlas todas: alguna en la Plaza, otra trabajando horas extras, cocinando para lo suyos o buscando una caja de leche, otra en un parto, o por la TV en un banco de la salita esperando que el pediatra le diga por qué pasa la fiebre de su bebé, o velando algún vecino o un familiar, o enojada con el gobierno por algo que no resultó como se esperaba, o reafirmada en lo suyo porque lo que votó ahora se hace, o sentada en una vereda porque las monedas no alcanzaban y las que quedan son para que su compañero vaya mañana a la obra, la fábrica o la oficina.
Y esta tarde de 32 grados a la sombra, con su paraguas y el gorrito está ahí en la Plaza, está también el notero con el micrófono y en tren de decir la señora dice, tranquila, segura, con su calma tan alejada del odio, que aquella vez cuando lo de Rico se enojó y se vio defraudada, que no quiere a los carapintadas ni leyes que los absuelvan , que tal vez descreyó de todo y que, porque Néstor bajó golpismo y dictadura de la realidad junto con los cuadros, porque de a poco ella se empezó a sentir en su país tras tantos años de no ser,  porque instaló eso de cumplir lo que se dice, porque Cristina va por más de aquello que los suyos necesitan. Todo, 30 años dichos en 18 palabras para cerrar; "ahora es diferente". 
Vamos a estudios.
Mario Burgos, antes de ir a la Plaza 

sábado, 1 de diciembre de 2012

Michelli- Moyano, conversión gremial, burocracias y oligarquía

Michelli amenaza desde La Nación con un nuevo festival de cortes de ruta y calles y hasta llega a calificarlo como guerra nuclear en un nivel declarativo propio de personajes como barrionuevo.
Lo de Michelli no es nuevo. Ya ha ocurrido que una herramienta que alguna vez sirvió para la resistencia obrera termine, en otra coyuntura, siendo en una parte usada contra los trabajadores. 
La CTA fue fundada para enfrentar la cooptación menemista de buena parte de la dirigencia gremial. En aquellos días se veía cruzar de vereda  incluso a dirigentes que habían tenido trayectoria destacada en la lucha antidictatorial. Algunos de los que protagonizaron aquel principio del fin dictatorial que fue el 30 de marzo terminaron como empresarios / mafiosos, de los que Pedraza tal vez sea el paradigma. Como Barrionuevo lo es de los colaboracionistas de toda la vida.
Era necesario, entonces, que quienes resistíamos la marea neoliberal y la compra de voluntades que  desplegaba el Turco, aportáramos a un espacio de resistencia obrera y popular.
Aquella construcción, que si bien no pudo coronar su bandera de unidad de los trabajadores ni disputar la conducción de sus gremios, más állá de las honrosas excepciones de ATE, CTERA, aeronavegantes, propietarios de taxis, ahora subtes, parte de FOETRA, algunas centrales locales, sí mantuvo vigente la posibilidad de una resistencia y las banderas de dignidad de los trabajadores aún en la defensiva y aportó al desgaste del menemismo primero y de su continuidad delaruísta después. La organización alcanzada sirvió incluso para que los sectores MTA de la CGT potenciaran su confrontación con los Gordos en épocas que también ellos se involucraban en la lucha contra la exclusión.
Pero la sociedad no se detiene. Si la CTA tocó su punto más alto con el Frente Nacional contra la Pobreza y la consulta popular del 2001, los sectores más ligados a De Gennaro comenzaron su debacle en ese mismo momento. en principio guardando en una pieza los votos de la Consulta nacional, como si no expresaran la voluntad de cambio de millones de argentinos que creyeron en nuestra convocatoria, como si esa convocatoria hubiera sido una formalidad, una de las tantas movidas que siempre criticamos a los colaboracionismos.
La debacle siguió con la negativa sistemática a reclamar la reununcia de Duhalde mientras éste concretaba la mayor expropiación popular que se haya producido en Argentina en beneficio de los bancos. La ausencia de una propuesta en 2003, el distanciamiento del gobierno que vino a concretar muchas de las banderas que levantábamos en 1991, el sectarismo frente a lo que terminó siendo la derrota del ALCA, jalonaron el camino hacia una ruptura que no obvió el apoyo al boicot sojero en 2008. Tampoco el fraude, el desconocimiento de su derrota electoral y la creación de una CTA 2 al mejor estilo de las burocracias históricas.
Así que no puede sorprendernos que hoy, en el marco de un gobierno popular y con un movimiento gremial de nuevo dividido, las minorías de la CGT y la CTA recreen sus disputas, con una virulencia que no tuvieron por ej con el duhaldismo, pero esta vez contra los trabajadores y el pueblo.
Mucho se podría concluir a la vista de estas trayectorias y estas realidades.
Se podría decir que Michelli es el antagonista bizaro de aquel gran dirigente que fuera germán Abdala, tal como su CTA minoría está en las antípodas de los sueños que llevaron a la fundación de la CTa en 1991. Tal como Moyano se ubica como el antagonista de sí mismo cuando recrea las peores CGT Azopardo de las historia, asociándose al poder corporativo y oligárqico para desestabilizar al gobierno popular.
Que la democracia sindical no se garantiza necesariamente estando fuera de tal o cual central, sino también y principalmente recreando lo que la mayoría de los trabajadores defiende y está dispuesto a construir.
Que no se trabaja en favor de los trabajadores sólo invocandolos sino y principalmente aportando a su unidad real, disputando Estado y legalidad en su favor, promoviendo alianzas con el resto de los sectores interesados en el desarrollo con inclusión, participando de los proyectos de inclusión en lugar de juntarse con quienes los enfrentan.
En momentos de división gremial, momentos que por otra parte han existido en toda nuestra historia, resulta a veces difícil definir una salida clara para el conjunto de los trabajadores. No es sin embargo difícil saber qué no hay que hacer. como coincidieron Germán abdala y Jauretche, si La Nación y la SRA te aplauden estás en el lugar incorrecto.  Seguramente harás el ridículo, también.
En momentos como el actual donde el pueblo ha ganado espacios en el marco de un gobierno de inclusión, las cosas están aun más claras: se podrá discutir cómo articular, como relacionarse, cómo interactuar entre CGT y la CTA con el gobierno, pero quien niegue esta articulación, quien trabaje en contra de esta necesaria unidad, estará fuera del campo popular.