miércoles, 28 de diciembre de 2011

El breve pensamiento de JPFeinmann

Hace tiempo, discutiendo su afirmación sobre el carácter no revolucionario de la gesta de 1810, reconocí en Feinmann a un gran provocador Era, creo, la explicación de la incidencia de su pensamiento sobre tantos compañero. Era. O yo estaba tan equivocado como los que suelen erigirle monumentos, obnubilados por el aire suficiente con que cita filósofos desconocidos para muchos
Al saber de su reportaje en La Nación (*) abrí un paréntesis de duda sobre su edición. El reportaje con VH Morales es peor. A pesar de los intentos de ayuda de Víctor Hugo, recae en los mismos errores y se mal justifica.

Veamos los tramos más significativos:
- ""Habría que definir bien qué es el kirchnerismo… Ser algo implica un compromiso mayor que apoyar un gobierno”

Aquí está la esencia del pensamiento liberal-feinmanniano. La gran “transgresión” consiste en pensar, no en construir una sociedad más humana afrontando la disputa con el poder constituido, su segregación, sus agresiones y hasta el genocidio. Por eso puede hablar de los actores del ´70, --Perón, Montoneros, la derecha, los partidos tradicionales etc.- desde una superioridad que nunca pudo sostener en aquellos tiempos que presenció. Pero no se conforma con esto: para sostener sus posiciones inventa discursos inexistentes, cambia el sentido de las propuestas.

"    - Montoneros no participó del gobierno".
Montoneros tuvo ocho diputados propios, 4 diputados "amigos", 6 gobernadores. El Partido Auténtico como alternativa electoral para el ´76 cuando, muerto Perón y copados los partidos por sus derechas, todo empujaba hacia el golpe. En esos años: ¿dónde estaba Feinmann ?

<    - "Yo estoy totalmente en contra del intelectual orgánico. Un intelectual tiene que tener libertad. Yo soy feinmaniano"
Al parecer, JPF no sabe que ser "ista", "iano", valga para los peronistas, valga para los marxistas, chavistas o zapatistas, implica participar de la construcción de un pensamiento colectivo, poner en cuestión el propio pensamiento. También correr el riesgo de equivocarse y que sea la historia quien me muestre lo errado de mis presupuestos.
Abunda: "Yo pienso desde mí, el que piensa desde un partido político, desde otro, piensa en exterioridad"
¿Quién dijo que el que participa de un movimiento político popular carece de libertad? Antes bien, quien participa de un movimiento revolucionario crea las condiciones para hablar en nombre, ser vocero de muchos, no "ser dicho" por los enemigos del pueblo. Esto es algo que Feinmann ha desarrollado respecto a quienes en tren de no ser cooptados por nadie terminan siendo hablados por Clarín, La Nación, etc. Raro que no lo considere a la hora de definir qué es un intelectual. ¿De dónde saca que quienes sí tienen partido tienen menos libertado o capacidad de discernimiento que él? Cabe también decir, porque JPF lo sabe, que un tipo que se define como Feinmanniano, esto es, como referido a sí mismo está más cerca de la psicosis que de la intelectualidad.

-“Se debe ser muy duro con Perón”
Por supuesto. Con toda nuestra historia debemos ser duramente coherentes. Evaluar las condiciones en que estaba el país cuando el pueblo toma en sus manos el “luche vuelve”

-“El gran error que comete el Estado antiperonista (1955-1973) es prohibir a Perón y el movimiento mayoritario”
¿Error? Ese fue el gran acierto de la oligarquía. Su objetivo no es la democracia ni la convivencia, sino sacarle el mayor jugo posible al país y venderlo al exterior. Y para ese objetivo el pueblo es una molestia. Para realizar su ganancia entendió que debía recortar la participación del pueblo en la riqueza, el Estado, el Derecho y el reconocimiento social. Y acertó: justamente son esos 18 años de destrucción los que nos hacen llegar con debilidad a 1973 y permiten que vuelva la dictadura en un par de años montada sobre las dificultades de recomposición del movimiento popular y la muerte de Perón.

“Dos presidente multimillonarios (…) No me parece un tema menor (…) habría cómo creció ese patrimonio (…) cómo creció y se hizo la extracción ilegal”
Supongamos que esto, es decir poner en cuestión una riqueza que la justicia considera bienhabida, lo hace por estupidez y no por mala fe. De todos modos, ¿de dónde viene la incomodidad que los Kirchner sean ricos? Feinman se declara a favor de un keynesianismo, no del socialismo, la tierra y los medios de producción en manos de los trabajadores. Estamos disputando un capitalismo en el que el pueblo recupere la mayor porción posible de la riqueza, el poder político y la capacidad de desarrollo social. No se pudo ni se puede pedir entonces a los Kirchner que no tengan bienes

- "El sindicalismo está, por historia, atravesado por la violencia"
¿A quién le dice estos JPF? ¿A un grupo de maestras jardineras? ¿Habla de los caños y sabotajes de la resistencia, de Felipe Vallese, o del Cordobazo, Tosco, Atilio López, o de la JTP? Ah ¿no era de este sindicalismo que hablaba? Entonces ¿por qué mete a todos en la misma palabra?
¿Se refiere a la JPerra, Felipe Romeo, el C de O? No. Habla de Moyano, el MTA. Y es la única mirada que asume respecto a un sector con que compartimos la resistencia a y la derrota del neoliberalismo y de su expresión más victoriosa: el menemismo. Y habla así de sectores aliados, frente a un operador del diario La Nación, un periódico fue creado para justificar dos genocidios, para sostener los intereses de los terratenientes y los exportadores del puerto y que fue cambiando como fueron cambiando las formas de apropiación que los dueños del país fueron desarrollando. Digo yo, JPF: si Moyano está atravesado or la violencia ¿qué decir de tus entrevistadores los Mitre? ¿O de veras creés que estás hablando con un ex alumno y no un empleado de ellos?
-“A nadie le conviene un gobierno de Moyano (…) ahí sí que van a conocer lo que es el autoritarismo PERONISTA.”
En otro texto me ocupo de este concepto errado de JPF sobre ese autoritarismo que sería “esencial” al peronismo . De todos modos vuelve a resultar sugerente que en el medio y vocero de tres genocidios mente el autoritarismo refiriéndose a un movimiento popular.

-"Cristina dice (...) que sólo una política keynesiana puede salvar al capitalismo"
¿De veras JPF cree que el peronismo es keynesianismo? Si esto fuera así no hubiera sido descaminado pensar para el peronismo un destino como el del PRI Mejicano, un movimiento contestatario asimilado a la evolución de los grupos de poder. Pero el más que “Keynesianismo” kirchnerista, es decir peronista, consiste en redistribuir poder político, reconocimiento social, inclusión y riqueza.
Lo que distingue al peronismo, lo que lo hace, como dijera Coocke “el hecho maldito” no sólo de la oligarquía sino del imperialismo, es que su objetivo es un avance del pueblo no sólo sobre los bienes del capitalismo sino también sobre las condiciones de sustentación del capitalismo, sobre aquello que hace que un sector pueda explotar a otro sin solución de continuidad.
Veamos qué dice Feinmann cuando se percata de ese -limitado pero existente- avance:
- “Lo que me preocupa de la Cámpora (…) es que hay una carencia de ideas (…) muchos han tomado puestos en el gobierno (…) La juventud Peronista se la pasaba discutiendo ideas, ahora (a propósito de la Cámpora) hablan a quién ponemos acá, quién va allá."
Es el mismo cuestionamiento que hace Papel Prensa o Cirieli: no si los compañeros son útiles para el proyecto, la soberanía y/o el pueblo lo que hacen los funcionarios que nombra la presidenta sino si "agarran puestos"
Tampoco coincido con su visión ahistórica de la lucha de Ernesto Guevara, su reducción al foquismo su trato de “pobrecito”. Terminada la intervención cubana en África, que inició y replanteó tras su inicio el Che, 12 países habían obtenido su independencia, Sudáfrica quedaba cercada, los EEUU en retirada.
Por eso Cuba es el primer país que visita Mandela cuando termina el apartheid. Creer que en Bolivia quedó cercado por pelotudo y no por ser traicionado por supuestos revolucionarios es sí bien propio de Feinmann quien por su origen político conoce vastamente cómo se produjo el aislamiento y captura del Che, ya lo dijo en P12 y otros medios. En América, hoy, hay al menos 4 presidentes que refereencian su gesta en el Che. Reducirlo a un fracaso es un discurso digno de Pagni, Grondona, Majul. Lamentable.
No deja de ser lamentable que JPF haya recaído en errores tan groseros, pero tal vez era necesario que deje en claro “su distancia” del Kirchnerismo. Subido a los hombros de Néstor y Cristina alcanzaba una altura engañosa que hoy, al bajarse, se manifiesta en su real brevedad.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Femicidios: Sobre el avenimiento y la liberación de violadores “por acuerdo”

El asesinato de Carla Figueroa y la presunción de que su posible victimario sea su flamante esposo y anterior violador, Marcelo Tomaselli, puso en cuestión la relación entre violación y avenimiento.
Más allá o más acá del vocabulario, la institución del avenimiento, aplicada a asaltos sexuales, se basa en criterios sobre siquismo, sexualidad y género a los que se supuso científicos pero son erróneos y -en algunos casos- de naturaleza francamente perversa.
Tales criterios, presentes en la vieja ley sobre delitos sexuales, se mantuvieron en la ley 25087, de 1999, por lo que sería preciso que los actuales diputados y senadores se hagan cargo del triste legado y se aboquen producir una ley con perspectiva de género, fundada el conocimiento científico y que se constituya en una avanzada contra todas las formas de ataque sexual.
Al fin de cuentas, en un país que comenzó a poblarse en base a violaciones, legislar conforme a derecho es restablecer historia, identidad y salud mental.
Retomando, en las condiciones actuales la institución del avenimiento:
1- Presupone que el violador tiene un sólo objeto de agresión, la víctima circunstancial. Si no se partiera de ese presupuesto no se podría dejar librada a la decisión de la víctima el mecanismo por el cual el agresor puede quedar en libertad. Se dice que “las cárceles no son para castigo sino para resguardo” (de la sociedad y del que delinque). Pues bien, en este caso no es la sociedad la que decide que no debe ser resguardada, sino una sola persona: la víctima.
No existe evidencia clínica ni investigación que demuestre que el violador esté fijado a un solo objeto de agresión sexual. Por el contrario, existen innumerables casos que demuestran la naturaleza compulsiva de tales actos y su tendencia a la repetición.
Por otra parte, ya que dejamos a la víctima activar la posibilidad de liberar al agresor sexual, en el caso opuesto de víctimas que no “se avienen” ¿por qué no les preguntamos qué penas quieren que se le aplique?
2- Avenimiento es acuerdo tras un disenso, una reconciliación. Establecer tal institución entre violador y violada es suponer como pares a dos personas que en realidad están en situación antagónica: uno es un delincuente agresor y otra es una víctima agredida. Se produce así una paridad perversa que borra lo que diferencia a ambos y deja librado el camino para borrar el delito mismo.(“en tal caso la pena quedará extinguida” reza el art 15 de la ley 25087)
3- Establecido el "malentendido" inicial y habilitada la institución del advenimiento como un hecho individual en el que la única decisión de naturaleza social correría por cuenta de los jueces intervinientes, se avanza a otro falso presupuesto: considerar que la víctima está en condiciones inequívocas de decidir libremente si avenirse o no.
Tanto por el resto de sexualidad que reviste a la violación como por la batería de prejuicios sociales con que se conecta, pesan sobre la víctima una serie de presiones que dificultan que pueda elegir libremente.
En primer lugar pueden operar formas regresivas, ligadas a fantasías de seducción y erotismo infantil que resultan culpabilizantes para la víctima. Muchas veces son esos sentimientos los que operan a la hora de no denunciar una violación o de sentir culpa por no haber resistido lo suficiente o por haber motivado al agresor de manera inconciente.
En mujeres abusadas y/o víctimas de agresión reiterada en su infancia, puede agregarse un resto de duda –por lo tanto de culpa- acerca de los sentimientos que se activaron en el momento de sufrir la agresión sexual.
No hay por lo tanto base científica alguna para suponer capacidad de libre elección al momento de “avenirse”.
4- Se instala como mecanismo de restitución de algún tipo de honor perdido que el agresor reconozca a la víctima como pareja, esto es como mujer digna de cohabitar y compartir su vida con el violador. Basta considerar una de las reformas que la ley 25087, de 1999, introduce respecto a la vieja ley sobre delitos sexuales. Esta última establecía en su artículo 132 que “en los casos de violación, estupro, rapto o abuso deshonesto de una mujer soltera, quedará exento de pena el delincuente si se casare con la ofendida, prestando ella su consentimiento, después de restituida a casa de sus padres o a otro lugar seguro”. La nueva ley no requiere del matrimonio previo.
No se ve otra explicación de aquel párrafo que el entendimiento del /los legisladores y jueces de que “la ofendida” (¿se hablará del mismo modo cuando se trata de un banco y alguien lo roba?) deja de serlo si el que usó su cuerpo “se aviene” a legitimar ese uso mediante el compromiso de pareja. Hablando más claro, se vuelve al primitivo concepto patriarcal: el varón –violador o no- da pureza a la mujer impura al reconocerla como su par. Como supo decir un dinosaurio de la Corte al que no le caía bien el matrimonio igualitario, el “mater” “munium” (oficio de), es un reconocimiento de que la mujer puede establecer familia (literalmente “oficiar de madre”) por vía institucional… a instancias de un varón. O, sencillamente, legisladores y legisladoras, conocen de la cotidianeidad de la violación dentro de matrimonios y en lugar de sentar precedente en contra de tal práctica prefieren avanzar a legitimarla por medio de esta institución del avenimiento.
5- Convalida, mediante los mecanismos y presupuestos anteriormente descritos, toda una
batería de prejuicios sociales respecto a la sexualidad femenina y el derecho a ejercerla libremente
, en particular aquellos que tienden a culpabilizar a la víctima de la conducta del /los agresores. Volviendo a la libre elección del avenimiento por parte de la víctima: supongamos una chica violada a los 13 años y conocida esta violación por todos los varones de su entorno, si llega a juicio con suerte a los 16 años, edad a la que ya podría avenirse. ¿Qué puede hacer para adquirir reconocimiento social y aceptación en ámbitos tradicionales, sujetos a prejuicio? La Ley tiene su respuesta: avenirse.
Prescindo en este texto de ocuparme de otras perlas de la legislación vigente, el concepto de "acceso carnal” por ejemplo, cuyas variantes hacen dudar no sólo del conocimiento sino de la salud mental de quienes los convalidan.
En todo caso, un abordaje legislativo abriría camino a revisarlos en beneficio de toda la sociedad.
imagen tomada de mujeres.net